El día a día_el tiempo y el caracol

Mucho he pensado sobre el aburrimiento, niños diciendo y repitiendo, me aburro… La necesidad de acción e interacción desde fuera. En casa no escuchamos mucho estas palabras, y cuando alguna vez sucede, me quedo algo sorprendida, y les contesto “que suerte, disfrútalo.”. El tiempo pasa rápido en casa, cada noche nos parece que no hemos llegado a todo lo que queríamos. He rechazado las pantallas, porque creo que es difícil no quedarse enganchado en ellas, porque pienso que la vida que nos rodea es lo suficientemente interesante y enganchadora como para perderse en ella,  quedarse horas observando caracoles creo que es un regalo, quedarse prendado de sus cuernos que salen y retroceden, de su cascara que hace de casa, de como se desliza, de sus babas, sentirlos en la piel, el tacto de su cuerpo y cascara… es más que suficiente para apreciar la sutileza de la vida, lo grandioso que es lo que nos rodea.