Soy Manuela Franjou, fotógrafa apasionada y diseñadora de interiores de formación. Mamá de cuatro niños libres y fuertes, ha buscado un entorno sencillo y natural para crecer como familia. Mi vida y mi trabajo están profundamente conectados con mis raíces y la herencia de mis antepasados, quienes han amado y luchado por ser libres, dejando huellas en lo que hoy soy.

Mi herencia es un mosaico cultural. Mi padre es francés, mis abuelos paternos son de la Borgoña. Mi madre nació en Chile, con padres peruanos; mi abuela es cusqueña y mi abuelo de Arequipa, de familias españolas. Viviendo en París hasta mi adolescencia y realizando mis estudios superiores en Barcelona, ​​​​he desarrollado una profunda apreciación por la libertad y la autenticidad que cada cultura aporta.

Cuando me enfrento a un proyecto, pienso en cuál es el alma de lo que voy a retratar. Me pregunto cuál es su esencia, qué está intentando expresar y qué la hace única. Mi objetivo es siempre capturar lo extraordinario que emana de vuestra esencia en cada fotografía.

Mi aproximación documental me permite contar historias auténticas a través de mi lente, abarcando desde la fotografía de familia y gastronomía hasta la moda. Ya sea en un entorno natural o en estudio, busco siempre resaltar la autenticidad y el carácter singular de cada sujeto. Mi estilo es una mezcla de minimalismo y colores vibrantes, reflejando una armonía visual que invita a explorar y conectarse con cada imagen.

Creo firmemente que cada fotografía debe contar una historia única y genuina. Mi misión es capturar esos momentos efímeros y convertirlos en recuerdos eternos, llenos de emoción y significado. Mi trabajo es en parte un legado y un agradecimiento a mis antepasados, así como un testimonio para mis hijos.