No, no es mi propósito que mis hijos sean felices

Parece que todo vale hoy en dia para que los hijos sean felices. Comprarles todo lo que necesitan, no dejarles llorar, apuntarles a todo tipo de actividades para que lo consigan. 

Personalmente, lo que deseo es que se sientan con ganas de vivir. Que acepten las derrotas como parte de la vida, que no se exijan demasiado, y que puedan surfear los malos momentos. Si persiguen sus sueños, que sea con las ganas de vivirlo cada día, con sus momentos duros, que parece que no avanzas así como los buenos, en que todo fluye, y que si sienten que por ahí ya no les sirve, que sean capaces de decir que hasta aquí han llegado y mirar a otro lado. 

La sociedad nos promete un ideal de vida. Una cursa hacia el “bienestar”, el tener, el conseguir, y esto, se supone, nos da “la felicidad”. 

Si desea bailar que sea por la sensación que le provoca cada momento, por las ganas de conseguir y practicar, mejorar ese paso, y para seguir aprendiendo. No por la mera imagen  de ser una estrella.

Mi hija mayor, con 11 años quizo apuntarse a clases de ballet. Yo era un poco reacia por lo que significaba pero pude sentir sus ganas de hacerlo. Su dedicación fue tal que en pocos años consiguió tener el nivel de la clase superior. En ningún momento se comparo con otras, bailaba lo aprendido durante horas en casa, se esforzaba. En casa tiene otras aficiones y también el ayudar, pues ha de educar un caballo, se turnan a la hora de cuidar de los animales, y otras cosas que hacemos en casa. El año que viene, para continuar con el baile, solo tiene una opción, una opción que no podríamos pagar sin ayuda o beca por parte de la escuela. Por lo que podría no llegar a ello. Si lo consigue, será un paso más en su vida, pero no conseguirá la felicidad que otros suponen, pues, como todo, son decisiones, y le supone dejar unas cosas para estar en otras. No podrá seguir educando de su caballo, vivir el dia a dia en casa, los animales,… Si no lo consigue, tendrá que hacer otro duelo, pero enfocar en lo que tiene a mano. Y seguir, viviendo, surfeando, aceptando. Y no aferrándose a eso que no fue, tanto por un lado como del otro.

El huerto

Para que crezca un huerto hay que plantar semillas, regarlo cada día, sin falta, esperar a que crezcan, y si, produce una felicidad inmensa cuando asoman las plantas, pero una vez crecidas, han de salir los frutos, y seguir regando, quitando malas hierbas, dia tras dia. Muchas veces da un pereza tremenda, pues estamos cansados, en casa somos muchos, así que podemos ayudamos, cuando a uno no le apetece, otro va. Para por fin, llegar a la recoleta, y comer lo sembrado, en pocos momentos. El esfuerzo ha valido la pena? Si, para nosotros. Nos ha hecho más felices? Si, seguramente, pero no sin momentos complicados. Esto nos dara la felicidad absoluta? No. No es lo que buscamos tampoco. Podríamos haberlo dejado y pasado a otra cosa? Si, y no habría supuesto nada a nuestra autoestima. Pero hemos seguido, y aunque no haya salido todo bien, hemos aprendido cosas valiosas para la próxima vez.

Cosas del dia a dia

Si quieren superarse en conseguir bajar el tiempo de resolver el cubo Rubik, que sea porque les produce interés descubrir las maneras de hacerlo, como mirarlo, y que formulas aprenderse. Pasarse horas y horas para conseguirlo. A veces no funciona y vuelta a buscar. Una vez conseguido, pues pasan a otra cosa. 

Que para hacer un collage como uno se lo imagina tiene que pasarse horas buscando, en muchas revistas, recortar, después mirar, que va con que, de que manera se explica mejor, y entonces, pegar, buscar donde ponerlo. Si no quieren todo este camino, mejor pasar a otra cosa, porque una vez la obra hecha, la felicidad estará, pero no durara, sino que habrá que pasar a otra cosa, o crecer en esto mismo.

En casa… hay momentos de no hacer nada, no saber que hacer, de mama no se que hacer… después viene la iluminación, uno se engancha al otro, hay juego y entonces peleas, de desmadra como quien diría. Y vuelta a empezar…

La sensación de felicidad está en esos pocos momentos en que todo está en armonía, en los que se consigue lo que se ha estado buscando. Pero la vida está llena de pequeñas derrotas, y de momentos complicados. Poder superarlos, es lo que nos enseña a vivir, a seguir, sin desmoronarnos.  Mostrarles que esos momentos son importantes, porque nos hacen aprender, decidir, superar, esos momentos nos trazan el camino, son el camino, y que el camino lo tenemos que vivir. Que sepan que no todo se consigue, que no todo son risas, que existen las peleas y el desacuerdo. Aprender a superarlos, a cambiar de camino, el respeto por las diferencias, los acuerdos, son partes fundamental de la vida. Por eso… no estoy deacuerdo cuando me dicen, lo importante es que sean felices. Lo importante es que sepan surfear la vida, que una derrota puede ser el cambio a un nuevo camino. Que la vida esta llena de sorpresas, y que de todo se aprende. 

Tengo la sensación de que la felicidad esta muy sobreestimada hoy en dia, o queremos que nuestros hijos sufran, cosa que entiendo, pero, los consentimos en todo, les compramos todo lo que quieren, intentamos que no lloren. En seguida miramos cuando un niño llora, no quiero decir que tengamos que ser déspotas y dejarlos tirado en el suelo, cuando debemos, acompañarlos, serenarlos con nuestra presencia. Pero hay que acompañar la tristeza, aceptarla como tal, hasta que pasa. No todo es posible, no podemos tenerlo todo ni conseguirán todo lo que desean, sueña. No si está muy fuera del alcance de nuestra familia, entorno. Soñar con una casa con piscina y ser el propietario de la empresa mas importante de ordenadores, saber que con lo que tiene en el banco puede comprar medio mundo, son sueños que no conseguirá la mayoría de nosotros. Y aunque pase algún día, pasarse el tiempo obsesionado con ello, no es sano. Creo que lo importante, es poder vivir cada momento, con sus derrotas, con sus fallos, y peleas, así como los buenos momentos. Unos hermanos no serán felices juntos todo el tiempo, tendrán momentos de peleas, enfado y desacuerdos. Si no aceptamos este hecho, si no lo acompañamos y obligamos a que pare, de que manera podrán solucionar sus conflictos, aprender a negociar, a hablar y una vez adultos, manejar una situación del estilo, en el trabajo, con sus amigos, familia, en la vida corriente. Aceptar las pequeñas derrotas y que todos somos diferentes, es importante cuando se es pequeño. Así como los cachorros de la manada se pelean, se muerden y lloran cuando se han pasado de la raya, les permite saber mas adelante hasta donde pueden llegar, los niños aprender a superar y surfear las pequeñas derrotas del día a día, para más adelante tener recursos para afrontar momentos difíciles en la vida adulta. Que a todos nos pasa y ha pasado, quien puede decir que no. 

  • De esta manera, quizás, si algo no les resulta, si no los cogen para un trabajo o grupo de teatro. No sentirán que se les acaba el mundo y compadecerán de ellos pensando porque les ha pasado, que no es justo o que no valen para nada.  O no consiguen un premio, o reconocimiento. Solo les importara seguir intentando o pasar simplemente a otra cosa.



CUMPLEAÑOS_ Cyan 4

Hoy cumple 4 años el pequeñin de la casa. Su pasion por los coches no ha cambiado en estos pocos años. Que decir si lo primero que dijo fue brm-brm… Puede pasar horas jungando con ellos, aparcandolos, o poniendolos en fila… Algún día, su juego, quizás, pasará a otra cosa.